martes, 6 de enero de 2015

LA FELIZ NAVIDAD
Estas navidades, no serán las mismas para Adrián. Adrián es un niño de 5 años que vive en Madrid. Este año tendrá que pasar las navidades en el hospital porque el cáncer que le habían detectado, se había convertido en algo fuerte para él.


Adrián al principio estaba triste porque tendría que pasar todas las navidades en un hospital, pero luego se dió cuenta de que era muy afortunado de poder pasar las fiestas navideñas con su familia porque otros  no podrán pasarlas. Adrián todos los días se levanta con una sonrisa de oreja a oreja y lo primero que hace es contar cuántos días quedan para las navidades.


Hoy Adrián ha empezado con las pruebas y los médicos dicen que si se esfuerza y lucha contra el cáncer podrá pasar las navidades en casa. Él todavía no sabe lo que es el cáncer pero lo único que sabe es que tiene que luchar para poder vencerle.


Los médicos estaban sorprendidos de cómo un niño de 5 años pudiese estar reaccionando así a la pruebas y que estuviese luchando tanto. Adrián estaba esperando nervioso a que viniesen sus padres para decirle cómo van las pruebas, hoy tenía que escribir la carta para los reyes y Adrián no sabía qué escribir y lo único que ha pedido es pasar las navidades con su familia en casa.


Poco después, Adrián ya estaba recuperado y los médicos le dieron el alta. Todos estaban muy impresionados de como Adrián había superado el cáncer los padres estaban felices de que todos iban a pasar las navidades en familia.


Llegó el 24 de diciembre y Adrián estaba ansioso de salir a cantar con sus amigos y pasarlo en grande,llegó la noche y Adrián ganó muchísimo dinero. El 31 de diciembre en cambio se levantó de la cama no muy contento porque él no quería que este año se terminase el quería quedarse en el 2014. Pero mientras iban pasando las horas se iba alegrando más porque esa noche se iba a reunir toda la familia y se lo iban a pasar en grande, en cambio la idea de comer 12 uvas no le gustaba y pensó en sustituir la uvas por lacasitos. Llegó la noche y Adrián estaba cansado pero espero a las uvas, cuando pasaron las uvas se fue contento a la cama.


El 6  de enero Adrián abrió sus regalos, y estuvo jugando todo el día y con el dinero que le habían dado lo donó a un hospital.

P.D.: Si todos luchásemos tanto como Adrián, el mundo iría mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario