La mayoría de la gente pone decoraciones navideñas en estas fechas, entre ellas el árbol de Navidad. Pero, ¿quién sabe de dónde viene la tradición?.
Érase una vez una buena pareja de enamorados. Marco, siempre le dedicaba hermosas frases de amor a Rocío: “Tus ojos brillan más que todas las estrellas”. Se lo decía muchas veces y alguna vez se preguntaba si ella se lo tomaba en serio. Quiso demostrarle que lo que le decía no era una trola, entonces el día de su cumpleaños quiso regalarle algo realmente especial. Durante la Navidad, Marco se fue al bosque, y estuvo allí rodeado de pinos altos, pensando en el regalo que le iba a hacer.
Primero, se le ocurrió cortar el pino más alto de todo el bosque, después, coger la estrella más brillante de todo el firmamento y ponerla en la punta como símbolo de su amor. Y para terminar, las piñas del pino las pintó de dorado para seguir demostrando su amor.
Ahora, en Navidades es muy habitual poner un pequeño pino en casa para demostrar el amor que tenemos hacia los demás. Los espumillones simbolizan la blanca nieve, las bolas de colores las piñas del pino y la estrella de la punta… ERES TÚ.
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